Director del BROU, Cr. Pablo Sitjar, recorre el interior del país explicando gestiones y analiza diversos temas de interés nacional
En entrevista brindada a radio Cuareim el día miércoles 6 de septiembre sostuvo que el BROU ve en los descuentos ofrecidos, a través de su tarjeta BROU RECOMPENSA, a comercios del litoral una forma de asistir ante la compleja situación derivada de la gran diferencia cambiaria con la Rpca. Argentina
Manifestó también que, no se puede caer en la trampa de que porque llovió se acabó la sequía debido a qué hay efectos de largo plazo que afectan a diferentes sectores a lo que se debe sumar, por ejemplo, la caída de precios internacionales en sectores importantes de la produccion, como es el caso de la lecheria. Esa caída de precios y los efectos de la seca se ven reflejados en una caída de exportaciones, por lo que, el costo país pasa a ser un elemento vital y todo lo que se pueda hacer para reducirlo hay que hacerlo.
Sobre la eliminación del efectivo es una instrucción de los organismos reguladores de los países desarrollados para evitar corridas bancarias «a la antigua» como ocurrió con el Northern Rock de Inglaterra durante la crisis financiera global del 2008. Esa misma agenda nos fue impuesta y difundida a los países subdesarrollados como «agenda de inclusión financiera».
En su momento el país compró ese discurso que fue contra la realidad, ya que la gente necesita efectivo, sobre todo en zonas alejadas del interior del país, lo que es aceptable porque todo lo que deje a un ciudadano endeudado por fuera del sistema financiero y sin capacidad de endeudarse para invertir y formar su empresa, afecta la economía y la salud financiera del país.
La ley de inclusión financiera, un mandato que recibimos del Norte, cambió el criterio de cálculo de la tasa de usura. Hoy los bancos y financieras informan al BCU la tasa a la que prestan, éste calcula un promedio y en base a ese promedio se establece el tope de usura como un 50% por encima de ese m promedio.
Históricamente en el cálculo de ese promedio estaba el BROU, que lo tiraba para abajo y hoy está por fuera, porque la “gran innovación financiera»*, fue entre otras, *sacar al BROU del cálculo del promedio.
Como consecuencia, el sistema financiero privado solitariamente hace su propio promedio, fijándose efectivamente el tope de usura por lo que el sector quedó, en los hechos, auto-regulado en lo que respecta a la tasa de usura, “disfrazado» de regulación por parte del BCU.
A esto se agrega que las financieras se han concentrado. Antes eran muchas y existía mayor competencia. De esta manera en Uruguay fue «legal» hasta hace poco prestar al 170% en pesos, con una inflación máxima del 8% o 9%. Eso era legal… Y si se atrasaba un poco rápidamente llegaba al 200% o más… Y si el supervisor se distraía un poco y no examinaba la propaganda que hacían, podían llegar al 250%.
Con gran tino sostuvo que se debe pensar en otra arquitectura financiera que le sirva a la gente: cosas sencillas, nada de delirios refundacionales porque con pocas medidas se puede mejorar la vivencia de la sociedad y así evitar que el lugar de las financieras, lo ocupen estas bandas que no solo traen préstamos usurarios sino también otras cosas, dejando a las familias y a las pequeños comercios en el espiral del infierno.